miércoles, 24 de agosto de 2016

Las iglesias evangélicas frente a las políticas de planificación familiar durante el primer gobierno de Fernando Belaunde Terry (1963-1968)

Por Tomás Gutiérrez Sánchez*


Ciudadanos de otro reino: Historia Social del Cristianismo Evangélico en el Perú
El primer gobierno del arquitecto Belaunde fue de mucha esperanza. Los primeros años hubo prosperidad gracias al desarrollo de la pesca y de los minerales, y se construyó grandes obras en la infraestructura nacional.

Dentro de sus políticas públicas desarrolladas estuvo presente la creación del Instituto Nacional de Planificación Familiar. Sectores evangélicos desarrollaron trabajos sobre este tema, gracias al apoyo de organismos internacionales.

En la vigesimotercera asamblea del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP), celebrada en Chiclayo en enero de 1963, se trató el tema de la planificación familiar. La Comisión de Ayuda Social Evangélica, a través de su presidente William Strong, apoderado de la Union Church, se encargó de presentar el informe.

Respecto a la educación para la paternidad responsable se preparó el folleto El evangélico y la paternidad responsable, donde se presentó los puntos de vista tanto católicorromanos como bíblicos, y los discute. La idea era informar a los evangélicos y proporcionar ayuda y orientación a quienes lo desean.

En 1963 la Comisión de Ayuda Social Evangélica del CONEP, a través de su Programa Educacional de Paternidad Responsable, se dedicó a la preparación y distribución de literatura apropiada, publicando los folletos La paternidad responsable y la conciencia cristiana (1963) y Concepto cristiano de la paternidad responsable (1964), distribuyendo más de 18,000 folletos en casi todos los grupos evangélicos del país. Al año siguiente se distribuyó 60,000 folletos y se acompañó con películas.

Con respecto a las posiciones tanto católico y protestantes, el CONEP manifestaba lo siguiente:

La iglesia católica Romana afirma que el control artificial de la fecundidad viola una ley natural impuesta por Dios y es, por consiguiente, inmoral. Las autoridades Protestantes, por otra parte, mantienen que el uso responsable de anticonceptivos en el planeamiento familiar no viola, sino cumple, la voluntad de Dios tal como se revela en las
Sagradas Escrituras. (CONEP 1963: 3)

Bajo estas premisas la postura de los evangélicos era el apoyo total a los métodos anticonceptivos, si bien los postulados teológicos son discutidos en los folletos y en las propias iglesias locales, uno de los principales argumentos para su aceptación sería el siguiente:

Dios ha dotado al hombre del libre albedrío y espera que lo emplee en forma responsable. En la procreación que es el acto físico más importante de que sea capaz, el hombre es un agente moral, con una responsabilidad ante Dios, la sociedad y su propia familia.Siendo así no puede sino rechazar la idea de dejar la procreación alazar o disfrazar este azar con el eufemismo de la “providencia divi-na”. La verdad es que la decisión acerca de procrear o no procrear esde la competencia de los esposos mismos y es su responsabilidad. (CONEP 1963: 10)

Si bien la responsabilidad de la procreación es una competencia de los esposos, en la perspectiva bíblica-teológica de los evangélicos, ambos son una unidad y como tal los dos son los encargados de la toma de decisiones: Someteos unos a otros en el temor de Dios, (Efesios 5:21).

Por otro lado añade el texto lo siguiente:


Los Protestantes confían en que Dios les dirija en su deliberación en cuanto al tamaño de sus familias, de la misma manera que les guía en los demás asuntos de la vida. Es esencial que estas decisiones vayan acompañadas por la oración, la reflexión y el buen criterio. La voluntad de Dios para ellos se revela por medio de todas estas luces,y el cultivo del hábito de referir todas sus decisiones a la voluntad divina es un factor preponderante en el desarrollo de la personalidad cristiana. (CONEP 1963:11)

Si bien las decisiones sobre el número de hijos la toma la pareja, esta decisión, bajo la perspectiva cristiana protestante, se toma en oración, reflexión y el buen criterio.

La Comisión de Ayuda Social Evangélica estaba a cargo de William Strong en su condición de secretario ejecutivo, quien fue reemplazado por Bruce Carlson debido a que tenía que viajar a Estados Unidos para hacerse cargo del Programa Mundial de Paternidad Responsable.

En la vigesimosexta asamblea del CONEP de enero 1966, Bruce Carlson presentó su informe que fue leído por el brigadier Allemant, y como presidente de la Comisión de Acción Social Evangélica (CASE) cita a la entidad que acompañaba prácticamente todo el proyecto:

Este esfuerzo ha sido uno de los más grandes proyectos del programa CASE durante 1965. The Pathfinder Fund ha dado a CASE los fondos (S/. 60,863) para cubrir los gastos de impresión de 80,000 folletos. Estos folletos han sido distribuidos a todas partes del Perú ya más de diez países latinoamericanos. CASE está produciendo también una serie de cuatro vistas fijas (filmstrips) de las cuales casi tresestán listas. Vecinos Mundiales ha proveído a CASE de fondos (S/.53,198) para su producción. Estas vistas se han enviado a ocho países de América Latina.

The Pathfinder Fund era una entidad creada por Clarence Gamble (1894-1966), uno de los herederos de la multinacional Procter and Gamble y propulsor, en Estados Unidos, del control de la natalidad. En 1957 asume la presidencia de la reciente Fundación Pathfinder. Realizó sus estudios en Princeton en 1914, y en la Escuela de Medicina de Harvard en 1920.

Los contactos que tuvo con el CONEP posiblemente fueron gracias a su hermano Sidney, miembro de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) y de la Junta Presbiteriana de Misiones Extranjeras.

El CONEP fue la primera institución en abrir sus puertas para la enseñanza y el uso de los métodos anticonceptivos de 1958 a 1967. Podemos ver la labor del Programa Paternidad Responsable en los informes de las asambleas del CONEP, que incluían conferencias y cursos, así como el uso de anticonceptivos.

* Tomado del libro Ciudadanos de otro reino: Historia Social del Cristianismo Evangélico en el Perú (siglos XVI-XXI). Capítulo V, págs. 261-264. Obra publicada por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica.


martes, 7 de junio de 2016

36. ¿Qué es el conexionalismo?

El Metodista Pregunta: Qué es el conexionalismo
Dr. F. Belton Joyner*

La autocorrección en mi computadora dice que no hay palabra como conexionalismo. Los metodistas unidos no estarían de acuerdo. John Wesley llamaba al movimiento metodista incipiente en Inglaterra "la conexión". Todos los términos utilizados para hablar de la vida Metodista eran palabras tales como conferencias, banda, la sociedad, las clases, convenio, consejo. ¿Qué tienen en común? Son todas palabras relaciones, si se quiere. La conexión es cómo los metodistas viven el evangelio. 

El Libro de Disciplina (¶ 132) habla de "el viaje de un pueblo conexional" y describe aquella tradición como global en su alcance y local en su empuje. En otras palabras, sucede en cada lugar donde haya metodismo unido. Una manera en que se expresa es en la membresía de la iglesia: cuando uno se afilia a una congregación Metodista Unida local, se une no solo a aquella iglesia, sino a toda la denominación. 

¿Qué hacemos juntos? Hay una tradición de fe común. Compartimos una sola Constitución. Hay liderazgo de un Consejo de Obispos. Hay una misión común, mutuamente determinada. Las finanzas y otros recursos se reúnen con el fin de poder hacer más que aquello que una entidad haría por sí sola. Compartimos nuestro clero dentro de la conexión. Nos sometemos a "lo mejor para nosotros" en lugar de "lo mejor para mí." (La pregunta al meollo del asunto: ¿Qué es lo mejor para compartir el Evangelio?). El sentido es que cada uno de nosotros puede ver mejor la imagen completa, si cada uno le dice a los demás lo que está viendo. Es por eso que conferenciamos – tener conferencia (ver pregunta 74). La palabra epískopos -Obispo, superintendente- se traduce en "uno que tiene la supervisión, quien puede ver la imagen completa." La forma de gobierno episcopal, es decir, un sistema con obispos, es una expresión de una comprensión conexional de la iglesia; tenemos que ver la imagen completa, no sólo lo que se puede ver desde nuestros puntos particulares en el mapa. 

La iglesia del Nuevo Testamento era muy consciente de la manera conexional de ser discípulos. La conferencia de Jerusalén (Hechos 15: 1-21) fue una conversación conexional acerca de la circuncisión. El envío de los apóstoles y los ancianos para hablar de la decisión acerca de la circuncisión (Hechos 15: 22-31) fue un uso conexional de los recursos de personal. El ejemplo de las iglesias de Macedonia colaborando para ayudar a los pobres (2 Cor. 8: 1-7) era un modelo conexional de compartir las finanzas. La descripción en 1 Timoteo de las cualificaciones de los obispos (ancianos) y diáconos (1 Tim. 3: 1-13) fue una declaración conexional de rendición de cuentas. 

En el metodismo unido, hay estructuras que unen a las congregaciones locales a los distritos y los distritos a las conferencias regionales anuales, y las conferencias anuales a las conferencias jurisdiccionales o centrales y todo esto a la Conferencia General (véase la pregunta 74). Se trata de una "red vital de relaciones interactivas" (DBO, ¶ 132). Es conexionalismo.


Nos invita a edificar el uno al otro; y, reunidos en una sola, a la esperanza
gloriosa de nuestro gran llamado, mano en mano avanzamos.


Otra pregunta: ¿Cuáles son los peligros de un sistema conexional?


*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ.

Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso  del autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.

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lunes, 30 de mayo de 2016

35. ¿Cuál es el papel de los laicos?


Dr. F. Belton Joyner Jr.*

Todos los cristianos son llamados por el bautismo a este ministerio de servidumbre en el mundo para la gloria de Dios y para la realización del ser humano; "(DBO, ¶ 126). Esa invitación fuerte para el ministerio ¡no deja mucho escondite para los laicos!", "Ese es el trabajo del pastor", "he hecho lo suficiente ya", "¿Quién, yo?", no resisten muy bien contra este desafío de bautismo.

Jacob Albright, la influencia inicial de la Asociación Evangélica-parte de la corriente de los Hermanos Unidos Evangélicos dentro del Metodismo Unido -era un laico en los primeros días del movimiento. Martin Boehm, quien más tarde se unió con Philip William Otterbein para formar los Hermanos Unidos, era un agricultor menonita ya entrado en años. Con el fin de tener predicadores para el rápido desarrollo de las casas de predicación metodistas, John Wesley envió predicadores laicos ya en la década de 1740. Francis Asbury pasó años guiando el metodismo en los Estados Unidos como un laico antes de ser ordenado en 1784. 


El Metodismo Unido de hoy garantiza un número igual de miembros laicos y miembros del clero de la anual y la jurisdiccional, y la conferencia central, así como para la Conferencia General (véase pregunta 74). El líder laico de la conferencia sentarse con el gabinete del obispo y, en algunas conferencias anuales, sentarse con el obispo en la mesa del presidente. Un laico siempre preside el consejo de la iglesia de una congregación Metodista Unida local y, aunque no es absolutamente necesario, es casi inevitable que los laicos formen la composición total de los fiduciarios. Tanto hombres como mujeres son elegidos para todas estas posiciones.

La razón para este papel fuerte y continua para los laicos es clara: Estamos en esto juntos. El término de la Reforma Protestante para esta relación es el sacerdocio de todos los creyentes. Esta frase funciona a dos niveles: En primer lugar, cada persona se presenta ante Dios sin intermediarios (el sacerdocio de cada creyente). En segundo lugar, todos nosotros en nuestra vida juntos, formamos un sacerdocio mantenido en conjunto (el sacerdocio de todos los creyentes). En este sentido, la Escritura no hace ninguna distinción entre laicos y el clero (Ex. 19: 5-6.; 1 Pedro 2: 9; Apocalipsis 5:10). Los dones varían (1 Cor 12: 4-11). La respuesta al llamado varía (Apocalipsis 3: 14-22). Sin embargo, las exigencias del Evangelio son las mismas (1 Pe 4: 7-11), y la misión del Maestro es la misma (Lucas 10: 1-2).

Al explicar las Reglas Generales (que indican cómo funcionarían las primeras sociedades metodistas), John Wesley reconoció las múltiples formas en que la vida de los laicos impacta (o no) el mundo con el Evangelio. Las Reglas Generales mencionan temas tales como el trabajo en el día de reposo, la embriaguez, tener esclavos, evasión de impuestos, el uso de ropa costosa, los préstamos sin ninguna expectativa de pagar, en resumen, las circunstancias de la vida cotidiana de los laicos que formaban esas sociedades metodistas. El ministerio laico era mucho más que hacer cosas en la iglesia. ¡El ministerio laico implicaba una colisión evangélica con el mundo!


La tarea ha asignado tu sabiduría, oh, déjame alegremente cumplir;
en todas mis obras encontrar tu presencia, y demostrar tu buena y perfecta voluntad.

Otra pregunta: ¿Cómo sería la iglesia sin laicos?


*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ

Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permisodel autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.

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jueves, 5 de mayo de 2016

Festival Juan Wesley 2016

Festival Juan Wesley en Lima: Conferencia, talleres y cine forum sobre teología wesleyana

El próximo 21 de mayo se realizará en Lima el Festival Juan Wesley 2016, evento que organiza el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con la colaboración de la Iglesia del Nazareno - Distrito Perú Central.

Durante el festival se desarrollarán diversas actividades orientadas a la promoción de la teología, la espiritualidad y la práctica wesleyanas.

Programa

Cine-forum: Wesley

Conferencia: El reto de Juan Wesley

Almuerzo: sopa teóloga

Taller de grupos de pacto de discipulado

Taller de himnología wesleyana

Taller infantil: Wesley para niños y niñas

Expoventa: libros, cd’s, etc.

Fecha: 21 de mayo

Horario: 9.00 a. m. hasta las 6.00 p. m.

Lugar: Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica.

Av. Andrés Rázuri 327, San Miguel, Lima.
(Ver croquis).

INSCRIPCIÓN GRATUITA AQUÍ

viernes, 29 de abril de 2016

34. ¿Quiénes son clero?

El Metodista Pregunta: ¿Quiénes son el clero?
En mi país, en el lugar donde vivo, un miembro del clero es a menudo denominado predicador. En otras partes de la nación, la gente usa el término pastor, o reverendo, o ministro, o dicen, "¡Hey, tú!" o, en un mal día, se refieren a "ese haragán incompetente que está arruinando todo lo que hemos intentado hacer." Mmmm.

En la Iglesia Metodista Unida, clero son aquellas personas que son ordenadas, comisionadas o con licencia para realizar un rol apartado, representativo y de liderazgo de servicio. La conferencia anual, no la iglesia local, es el órgano competente para autorizar y elegir cada una de estas relaciones. Hay requerimientos educativos, espirituales, experienciales, rasgos personales y dones para cada status. El clero rinde cuentas ante la conferencia anual.

Hay dos categorías de clero ordenado: los ancianos y los diáconos. Los ancianos son apartados para predicar la Palabra, ordenando a la iglesia para la misión (la vida externa) y el ministerio (vida interna), la administración de los sacramentos, y la participación en ministerios de servicio (1 Cor 11:23; Tito 1: 5-9.) . Los diáconos son apartados para el servicio, la compasión, la justicia, y el anuncio de la Palabra, conectando la vida de la congregación con la vida de la comunidad (Hechos 6: 1-6; 1 Tim. 3: 8-13). Algunos clérigos son asignados a ministerios de extensión, más allá de la iglesia local (ver DBO, 343-44).

En algunas tradiciones, hay tres órdenes de clérigos ordenados: sacerdotes (ancianos), diáconos y obispos. John Wesley hizo entender al pueblo metodista que en el Nuevo Testamento el obispo es de la misma orden que el sacerdote (anciano). En consecuencia, los metodistas unidos dan una función especial a los obispos, pero no los ordenan a una orden separada. Permanecen como ancianos.

Ministros comisionados son los que están en el proceso de ir hacia la ordenación y a la membresía plena en la conferencia (ver pregunta 74). Pastores con licencia son personas no ordenadas que están autorizadas para servir plenamente en la función pastoral (incluyendo los sacramentos) en el lugar en particular al cual están nombrados (y en ningún otro lugar). El desarrollo de la oficina del pastor local con licencia (no ordenado) es un ejemplo de la naturaleza práctica de la vida Metodista Unida: ¿Qué tenemos que hacer para terminar el trabajo?

La membresía de la Conferencia es otro aspecto de la vida del clero. Los clérigos metodistas unidos no son miembros de las iglesias locales; son miembros de la conferencia anual. (Pueden ser miembros plenos, miembros provisionales, o miembros asociados.) Solo los ancianos y diáconos en plena conexión tienen el pleno derecho de voz y voto en todos los asuntos (a excepción de la elección de los laicos en las conferencias centrales jurisdiccionales y la Conferencia General; véase la pregunta 74 ). Después de consultar a todas las partes interesadas, el obispo nombra a los clérigos a sus lugares de servicio. Tanto hombres como mujeres son elegibles para cualquier relación clerical en el metodismo unido.

John Wesley no alegó que el modo Metodista de organización de la vida de la iglesia era el único modo bíblico, pero él insistió en que el sistema de gobierno del pueblo metodista era una forma neotestamentaria obvia de "hacer iglesia". A medida que se producen los cambios y nuevos modelos de diseño, los Metodistas Unidos buscan permanecer bíblicos en el empuje y el modelo.

Mis talentos, dones y gracias, Señor, en tus manos benditas recibe; y déjame 
vivir para predicar tu palabra, y me déjame a tu gloria viva; mi cada momento 
sagrado pasar en el anuncio del amigo del pecador.


Otra pregunta: ¿Qué sería la iglesia sin el clero?

*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ.

Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso del autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.


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jueves, 31 de marzo de 2016

33. ¿Cuáles son los credos de la iglesia?

Dr. F. Belton Joyner Jr.*

Un credo es una declaración de fe (la palabra latina credo significa "yo creo"). Tales declaraciones han surgido en la vida de la iglesia de vez en cuando, mayormente como un esfuerzo para detener falsas enseñanzas. La Iglesia Metodista Unida considera que la Escritura como la máxima autoridad en materia de fe y moral. Aun así, para muchos metodistas unidos, los credos históricos han sido clara afirmación de la verdad bíblica.

John Wesley editó los Artículos de Religión de la Iglesia de Inglaterra antes de enviarlos como un estándar para el metodismo americano. Una de las porciones que Wesley omitió es el artículo que aprueba los tres credos como documentos definitivos para la iglesia: el Credo de los Apóstoles, el Credo Niceno, y el Credo de Atanasio. Por lo tanto, a pesar de que los primeros metodistas aceptaron la teología de los credos, ellos no hicieron afirmaciones formales de la fe. (Hacia el final del siglo XX, los Metodistas Unidos estaban de acuerdo con el Credo de Nicea en la aceptación de la Church of Christ Uniting Consensus, un importante proyecto ecuménico.)

En la práctica, los Metodistas Unidos se sirven de varias declaraciones de credo. El Himnario Metodista Unido incluye el Credo de Nicea, dos versiones del Credo de los Apóstoles, una declaración de fe de la Iglesia Unida de Canadá, una declaración de fe de la Iglesia Metodista de Corea, una Afirmación Moderna, la Afirmación Social Metodista Mundial, y tres afirmaciones basadas en pasajes del Nuevo Testamento. Es importante señalar que solo los dos credos históricos (Nicea y de los Apóstoles ') llevan el título de "credo".

El Credo de los Apóstoles, utilizado originalmente para preguntar a los candidatos para el bautismo, está en la liturgia Metodista Unida para el pacto bautismal. El Credo de Nicea, desarrollado como una respuesta teológica a los que en el siglo IV ponían en duda la naturaleza divina y humana de Jesús, aparece en el lenguaje tanto de los Artículos de Religión como de la Confesión de Fe. Es evidente que, a pesar de que la demanda por afirmar estos credos no está en las normas doctrinales de la Iglesia Metodista Unida (ver pregunta 49), los Metodistas Unidos aceptan y celebran las enseñanzas de estos antiguos pronunciamientos.

Tengo un amigo que cierra su boca cuando él no está de acuerdo con parte de uno de los credos que se utiliza en el culto. (Tiene particular problema con el nacimiento virginal; véase la pregunta 8.) A él animo a unirse a la congregación en la recitación completa del Credo, por primera vez como un acto de humildad que toda la iglesia sabe más que cualquier individuo, y en segundo lugar como una acto de expectación, anticipando su continuo crecimiento en la plenitud del evangelio. (No está impresionado con mi consejo y me pregunta dónde estaríamos los protestantes si Martín Lutero hubiera aceptado lo que la mayoría de la iglesia creía. De hecho, la reforma era necesaria porque la iglesia estaba fallando en vivir de acuerdo con las doctrinas enunciadas en los credos.)

Las declaraciones del credo pueden estar sujetas a los límites del lenguaje y a las características de un tiempo dado, pero se convierten en pruebas adecuadas de cómo la iglesia se ha alejado (o no) de la fe apostólica.

Incluso ahora que pensamos y hablamos lo mismo, y cordialmente de acuerdo, concentrado todo, a través del nombre de Jesús, en perfecta armonía.

Otra pregunta: ¿Por qué algunas congregaciones no utilizan los credos?


*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ

Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso  del autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.

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jueves, 17 de marzo de 2016

32. ¿Cuál es la misión de la iglesia?

¿Cuál es la misión de la iglesia?
Dr. F. Belton Joyner Jr.*

El Libro de Disciplina de la Iglesia Metodista Unida 2012 tiene una respuesta directa a esta pregunta: "La misión de la iglesia es hacer discípulos de Jesucristo para la transformación del mundo, a través de la proclamación de las buenas nuevas de la gracia de Dios y la demostración del mandamiento de Jesús de amar a Dios y al prójimo, buscando así la realización del reino y el reinado de Dios en el mundo" (BOD, 5 121). Al llevar a cabo esta misión, en algunas ocasiones la iglesia hace un mejor trabajo que en otras, pero siempre existe la confianza de que nada puede destruir a la iglesia (Mat 16:18).

La Iglesia Metodista Unida declara que aunque la conferencia anual es el órgano principal de la iglesia (ver pregunta 74), la iglesia local es el más "significativo ámbito" para la tarea de hacer discípulos. (Algunos metodistas unidos piensan que este énfasis en la iglesia local es un deterioro del testimonio conexional de la iglesia; véase la pregunta 36.) En cierto sentido, las iglesias locales -y hay más de 40.000- han de medirse con la misión. ¿Cómo se ve eso?

La misión de la iglesia es la transformación del mundo. Esta transformación se produce cuando hay una proclamación fiel (Rom 10:14). Esta transformación se produce cuando hay hospitalidad generosa (Heb 13: 2). Esta transformación se produce cuando las personas son conducidas a un compromiso de fe y bautizadas (Hech 2:38). Esta transformación se produce cuando hay fortalecimiento a través de las disciplinas espirituales y santa comunión (Hch 2:42). Esta transformación se produce cuando las personas son enviadas al mundo para servir (Mt 25: 31-46; Stg 2: 14-17.). Esta transformación se produce cuando la iglesia es intencionada al buscar la reunión de personas en la comunidad de Cristo (Mat 28: 19-20).

Los Metodistas Unidos estamos llamados a vivir en la misión con "expectación activa" (BOD, 3 133). Aquí se mezcla el equilibrio que es tan a menudo característica del Metodismo Unido: "activa" (nuestros esfuerzos humanos) y "expectación" (conciencia de que es Dios quien actúa). La misión de la iglesia es, finalmente, la misión de Dios.

Cuidemos los unos a los otros, cada uno lleve las cargas del otro; 
a tu Iglesia el modelo da, muestra cómo los verdaderos creyentes viven.


Otra pregunta: ¿Cuál es la misión de la iglesia, cuando "el mundo" no quiere escuchar el evangelio?*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ

Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso  del autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.

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lunes, 14 de marzo de 2016

31. ¿Cuál es la naturaleza de la iglesia?

Dr. F. Belton Joyner Jr.*

En la mayoría de domingos asisto a la Iglesia Metodista Unida de Betania, en Guess Road en Durham, Carolina del Norte. ¿Es eso la iglesia?

Soy parte de la clase de la escuela dominical de Lizzie Grey Chandler. ¿Es eso la iglesia?

Soy clérigo, miembro en plena conexión de la Conferencia de Carolina del Norte de la Iglesia Metodista Unida. ¿Es eso la iglesia?

He sido miembro de la Cámara de Delegados del Consejo de Iglesias de Carolina del Norte. ¿Es eso la iglesia?

Soy parte de una denominación que es miembro tanto del Consejo Nacional de Iglesias como del Consejo Mundial de Iglesias. ¿Es eso la iglesia?

No hace mucho tiempo prediqué en la Primera Iglesia Presbiteriana. Antes de eso, prediqué en la Iglesia Episcopal de San Felipe y en la Primera Iglesia Bautista. ¿Es eso la iglesia?

Los Metodistas Unidos entendemos que la Iglesia es a la vez visible e invisible. Visiblemente, la iglesia tiene tres cualidades presentes: la predicación de la santa Palabra de Dios, la debida administración de los sacramentos, y la presencia de personas de fe (artículo XIII de los Artículos de Religión). Sin fe, no hay iglesia. Sin predicación, la fe se desvanecería. Sin los sacramentos, estaríamos sin medios de la gracia de Dios.

Hay cuatro dimensiones (o marcas) de la Iglesia: una, santa, católica y apostólica (artículo V, Confesión de Fe).

1. La iglesia es una (Jn 17:21). La unidad de la Iglesia es en Cristo Jesús.

2. La iglesia es santa (1 Pe 2: 5). La iglesia está llamada a ser un grupo aparte, un tipo diferente de personas.

3. La Iglesia es católica (Ef. 2:14). La iglesia es una comunidad universal más allá de las fronteras humanas. (La palabra católica significa "universal" y no se refiere a una sola rama de la iglesia.)

4. La Iglesia es apostólica (Hechos 2:42). La iglesia enseña lo que enseñaron los apóstoles y se solidariza con el testimonio apostólico.

Los Metodistas Unidos entendemos que la iglesia es también una comunidad de disciplina. (Disciplina tiene la misma raíz que discípulo.) El marco en el que los Metodistas Unidos viven su discipulado cristiano es llamado El Libro de Disciplina (ver pregunta 73). Las reglas generales (por el cual uno exhibe un deseo de salvación) están protegidas, frente a cualquier cambio, por la Constitución de la Iglesia Metodista Unida; estas Normas Generales dejan claro tanto la expectativa como la rendición de cuentas en la vida disciplinada de la iglesia. (Las Reglas Generales están incluidas en el Libro de Disciplina.)

La iglesia es el cuerpo de Cristo (Ef 4: 1-16), en la que hay muchos dones para el ministerio (1 Cor 12: 4). La iglesia es una comunidad diversa (1 Cor 12: 12-31). La iglesia es un cuerpo en todo el mundo (Ef 4: 4). La iglesia es la comunión de los santos, tanto vivos como muertos (Ef 2: 19-20; 1 Jn 1: 3).

La iglesia irrumpe en el mundo allí donde el cuerpo de Cristo irrumpe en el mundo. El bautismo es la marca común de los que entran en esta familia de la fe (Gal 3:27). John Wesley reconoció cuán diversa podría parecer la iglesia, por lo que en su sermón "El Espíritu Católico" él fue extenso en su descripción de la iglesia: "amigos, como [parientes] en el Señor, como miembros de Cristo e hijos de Dios, como copartícipes hoy del presente Reino de Dios, y coherederos del reino eterno [de Dios], todos... quienes creemos en el Señor Jesucristo, que aman a Dios y [a la humanidad] "(Works, vol. 2, pág. 94 ).

Muchos somos ahora, y uno, nosotros quienes Jesús ha puesto; 

no hay esclavo ni libre, hombre ni mujer, Señor, en ti.

Otra pregunta: ¿Cómo experimenta usted la iglesia?



*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ

Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso  del autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.

   
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martes, 8 de marzo de 2016

30. ¿Quién puede ser salvo?

Dr. F. Belton Joyner Jr.*

Los Metodistas Unidos creen que todas las personas tienen acceso a la gracia salvadora de Jesucristo. Este punto de vista se conoce como expiación universal, a diferencia de la expiación limitada. La pasión de Juan 3:16 ("para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna") crea un fundamento para esta enseñanza.

La oferta de la salvación es para ser extendida a toda la humanidad (Hech 2:38). La luz de Cristo está destinada a todos (Jn 1: 9). El poder de Dios para la salvación es para todos los que tienen fe (Ro 1:16). Gran parte del vigor de la insistencia de John Wesley sobre la disponibilidad universal de salvación vino de su reacción contra las formas extremas de la predestinación, una enseñanza moldeada por Agustín (siglos IV y V) y Juan Calvino (siglo XVI). Aunque una interpretación moderada de la predestinación sostenía que Dios eligió (predestinó) para la salvación a cualquier persona que creyera, Wesley hizo un ataque apasionado contra la idea de la doble predestinación, que si Dios elige a algunos para la salvación, Dios debe elegir a otros para condenación. La doble predestinación va en contra del libre albedrío (ver pregunta 22) y en contra de la universalidad del amor de Cristo.

En 1785, Philip William Otterbein condujo a su congregación reformada en Baltimore (predecesor de los Hermanos Unidos) a declarar que ningún predicador que enseñe la predestinación o la doctrina de la seguridad eterna (ver pregunta 27) podía quedarse entre ellos. Los estudiosos de John Wesley han observado al menos cinco casos en los que se manifestó en contra la predestinación:


1. Si Dios ha predeterminado quién es salvo, toda predicación es en vano.

2. La predestinación elimina la necesidad de la revelación y de la práctica cristiana, porque nada puede cambiar el decreto eterno de Dios.

3. La predestinación destruye cualquier entusiasmo por las buenas obras.

4. La predestinación se basa en unos pocos pasajes bíblicos, y los pasajes están en contra de "la totalidad del ámbito y tenor de la Escritura."

5. La predestinación convierte a Dios en una deidad falsa e injusta que condena a muchos de los que sinceramente desean la salvación.


En su sermón "Despierta, tú que duermes", Wesley refirió a 1 Timoteo 1:15 ("Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores") y Filipenses 2:12 ("Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor" ). En sus Notas Explicativas, él subraya la enseñanza de la gracia universal, la oferta de salvación a todo el mundo: "salvar a los pecadores: Todos los pecadores, sin excepción". Con la gracia preveniente (ver pregunta 25), Dios ya está trabajando para que apliquemos a esa salvación. Los Metodistas Unidos aún proclaman esa buena nueva y la invitación a todos.

Venid, pecadores, a la fiesta del Evangelio; permite a toda alma ser 
invitada de Jesús. Ustedes necesitan que ninguno se quede atrás, 
porque Diosha ofrecido a toda la humanidad.

Otra pregunta: ¿Cuál es la relación entre la "gracia universal" y el evangelismo?

*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ

Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso  del autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.



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jueves, 25 de febrero de 2016

29. ¿Qué tienen que ver las buenas obras con la salvación?

Dr. F. Belton Joyner Jr.*

Todo y nada. El artículo X de la Confesión de Fe declara, "Creemos que las buenas obras son los frutos necesarios de fe para seguir la regeneración, pero no tienen la virtud de quitar nuestros pecados o de evitar el juicio divino". Los Metodistas Unidos están en la tradición de la Reforma Protestante al declarar que la salvación es solo por la fe. Una aclaración distintiva de esa verdad, sin embargo, es la afirmación Wesleyana de que la salvación significa la transformación y esa transformación significa la conducta moral. Las obras son como " la fe hecha evidente" (Confesión de Fe). En pocas palabras, las buenas obras no te salvarán, pero si usted es salvo, habrán buenas obras.

Philip William Otterbein y Martin Boehm fueron los superintendentes iniciales de los Hermanos Unidos (que más tarde pasó a formar parte de la Iglesia Evangélica Hermanos Unidos y cuyos valores eventualmente ayudaron a formar la Iglesia Metodista Unida). Ellos presidieron la reunión de 1802 de la Conferencia de los Hermanos Unidos, cuando uno de los acuerdos fue la aprobación de John Miller a "exhortar al pueblo para incitarlo a las buenas obras tanto como le sea posible por la gracia de Dios." Los temas comunes a todas las corrientes del Metodismo Unido se pueden encontrar aquí: gracia y buenas obras. Por los dones de Dios, el pueblo de Dios no solo es perdonado, sino también llamado a la acción (Stgo 2: 14-17).

En su sermón "El Cristianismo Bíblico" John Wesley señala el ejemplo de Jesús, que dijo: "Yo también estoy trabajando" (Jn 5:17). Wesley pasa lista al juicio que Jesús hace a los que no trabajan para alimentar al hambriento, vestir al desnudo, ayudar a los huérfanos, apoyar al extranjero, visitar a los que están en prisión, y asistir a los enfermos (Mat 25: 31- 46). Hacer buenas obras es un asunto serio, porque quienes dejan de hacer estas cosas están programadas para el castigo eterno (Mat 25:46).

Otterbein y Wesley insistieron vigorosamente en la inclusión de la vida santa (santificación y buenas obras) en la rendición de cuentas de la salvación. Parte del énfasis en esta insistencia se originó en un debate teológico entre ellos y calvinistas (ver pregunta 30). Los líderes del movimiento metodista y sus comunidades acompañantes (evangélicos y los Hermanos Unidos) temían que las personas que creían en la predestinación pudieran imaginar que sus vidas morales no harían ninguna diferencia porque ya fueron salvados por la elección de Dios. A pesar de que eso era una caricatura de la teología calvinista, movió las raíces para comenzar a crecer en la práctica Metodista Unida de incluir una vida recta en la plenitud de la salvación.


La fe activa que vive dentro, conquista el infierno y la muerte y el pecado, 
santifica quien primero hizo todo, forma el Salvador en el alma.

Otra pregunta: ¿Qué le dirías a alguien que dice, "yo no necesito creer, yo vivo una buena vida"?


*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ

Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso  del autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.


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martes, 23 de febrero de 2016

27. ¿Puede una persona reincidir?

El Metodista Pregunta: ¿Puede una persona reincidir?
Dr. F. Belton Joyner Jr.*

Una vez que somos capturados por la gracia de Dios ¿podemos caer? ¿Es el asimiento de Dios sobre nosotros tan seguro que "una vez salvos, siempre salvos"? En algunas comunidades religiosas (presbiterianos y algunos bautistas, por ejemplo) hay una creencia en la doctrina de la perseverancia de los santos, a veces llamada la seguridad eterna. Esta enseñanza sostiene que el Espíritu Santo no permite que los verdaderos creyentes se resbalen de las manos de Dios.

Los Metodistas Unidos no sostienen ese punto de vista. Hay demasiada evidencia de la posibilidad de reincidir. El rey Saúl parecía ser frío y caliente (1 Sam 10: 09.24). Demas abandonó a Pablo porque Demas se enamoró del mundo (2 Tim 4:10). El mensaje a la iglesia de Éfeso era que se había alejado del primer amor que tenía para el Señor (Ap 2: 4). Uno de los discípulos cercanos de nuestro Señor lo traicionó (Mat 26: 14-16). El rey David pasó del liderazgo sagrado a participar en adulterio y asesinato (2 Sam 11). Jesús reconoció que la fe de Pedro fallaría (Lc 22: 31-34, 54-62). Juan Marcos abandonó el ministerio que compartió con Pablo (Hch 15: 37-38). Pablo escribió a la iglesia de Corinto para detener las disputas y para actuar juntos (1 Cor 1: 11-17).

La evidencia de reincidencia no se limita a la Biblia, por supuesto. José Stalin se preparó para el sacerdocio, y Adolfo Hitler profesó la fe cristiana. En tanto que Dios decide darnos la libertad (ver pregunta 22), tenemos la opción de alejarnos. El Artículo XII ("Del Pecado después de Justificación") de los Artículos de Fe es directo: "Después de que hemos recibido el Espíritu Santo, podemos apartarnos de la gracia dada, y caer en el pecado, y por la gracia de Dios levantarnos nuevamente y enmendar nuestra vidas." La Confesión de Fe es igualmente firme: "Creemos que, a pesar de que hemos experimentado la regeneración, es posible apartarse de la gracia y caer en el pecado, y podemos incluso luego, por la gracia de Dios, ser renovados en justicia."

El legado Metodista Unido es que la fe se expresa en obras genuinas. La ausencia de estas expresiones de amor al prójimo envía una señal de que la fe en sí podría estar ausente. Si no hay fe, no hay salvación. Pero, alabado sea el Señor, la oportunidad de arrepentirse y ser restaurado a la fe está tan presente como la oferta de la gracia de Dios.

Debido a esta enseñanza, los Metodistas Unidos a menudo hablan del camino de la salvación (via salutis) en lugar del orden de la salvación (ordo salutis). En lugar de una línea y un orden rectos, el camino de la salvación sugiere un viaje con arranques y paradas, reveses y arrepentimiento. Y Dios está con nosotros todo el camino.



A mi Maestro he negado, lo he crucificado de nuevo, frecuentemente 
profanado su nombre sagrado, lo puse a vituperio.

Otra pregunta: ¿Por qué permite Dios que los cristianos reincidan

*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ

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viernes, 19 de febrero de 2016

25. ¿Qué es la gracia preveniente, justificante y santificante?

El Metodista Pregunta: ¿Qué es la gracia?
Dr. F. Belton Joyner Jr.*

John Wesley decía que la salvación era como una casa. "Nuestros principales doctrinas, las cuales incluyen a todas las demás, son tres: de arrepentimiento, de fe y de santidad. El primero de estos, nosotros consideramos, por así decirlo, el pórtico de la religión; la siguiente, la puerta; el tercero es la religión en sí" (Works, vol. 9, p. 227).

La primera parte del viaje a la salvación es el arrepentimiento (Mat. 04:17), lo que Wesley llama "el pórtico". El arrepentimiento es más que el remordimiento por el pecado; implica girar en una nueva dirección. Podemos llegar a ser conscientes de nuestra necesidad de arrepentimiento solo cuando la gracia de Dios suscita esa conciencia dentro de nosotros. La gracia de Dios hace el primer movimiento. En la herencia wesleyana, ese don inicial de la gracia se llama la gracia preveniente. (Preveniente significa "yendo antes".) Esta enseñanza enfatiza una conexión entre la ley moral y nuestra salvación, pero por causa de la gracia preveniente de Dios que nos mueve a arrepentirnos, este arrepentimiento no es una expresión de nuestras buenas obras, sino que es la actividad de la gracia de Dios en nosotros .

La siguiente parte del viaje hacia la salvación es la fe (Rom. 5: 1), que Wesley llama "la puerta". Es esta fe en Jesucristo que nos justifica (Gal. 3:24). Piense en el formato de un documento que está escribiendo en su computadora. Usted alinea (justifica) los márgenes. Justificación es estar alineado con Dios. No es algo que hacemos por nuestra cuenta; la fe misma es un don, y ya que nos justifica con Dios, el don se llama gracia justificadora. ¿Se hace esto de forma rápida o gradualmente? La respuesta es ambos. Cuando a Philip William Otterbein se le preguntó cómo llegó a ser llevado al evangelio, él respondió: "Gradualmente fui llevado al conocimiento de la verdad." Note la frase "fui llevado." Gradualmente o rápidamente, la justificación no es algo que nosotros hacemos; es algo que Dios hace por nosotros.

La tercera parte de la imagen de la casa de John Wesley es una vida santa; la casa en sí es una vida santa. Llegar a ser justificado no completa el viaje. Una vez que pasamos por la gracia a través de la puerta, estamos en la casa donde nuestras vidas van a ser vividas de acuerdo con el mandato de Dios que nos amemos unos a otros (1 Jn 3:11). Nosotros no somos capaces de hacer este tipo de buenas obras por nuestra cuenta; La gracia de Dios hace lo posible para que seamos santificados, para vivir vidas santas. Este don se llama la gracia santificante. Los Metodistas Unidos a veces son acusados ​​de enfatizar las buenas obras a expensas de la fe. ¡No es así! No hay nada en nuestras enseñanzas para argumentar que somos salvos por las obras. Lo que está claro en el pensamiento Metodista Unido es que donde hay fe, hay buenas obras (Santiago 2:17). Arrepentimiento (pórtico), justificación (puerta), santificación (casa), todo es posible por la gracia de Dios.


Roguemos por la sola fe, la fe que por nuestras obras se muestra; 
Dios es quien justifica, solo la fe la gracia se aplica.

Otra pregunta: ¿Qué parte de la casa de la salvación de Wesley es más difícil para usted?

*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ

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martes, 16 de febrero de 2016

24. ¿Qué sucede cuando morimos?

El Metodista Pregunta: ¿Qué sucede cuando morimos?
Dr. F. Belton Joyner Jr.*

Se decía de los primeros metodistas que ellos sabían "cómo morir bien." Esto significa que esos creyentes enfrentaron la muerte con serenidad y preparación. Una tradición dice que las últimas palabras de John Wesley fueron "Lo mejor de todo es, Dios está con nosotros." Eso es morir bien. Philip William Otterbein dijo en su lecho de muerte: "Jesús, Jesús, me muero, pero tú vives, y pronto viviré contigo." Eso refleja un conocimiento seguro de que Dios no abandona a sus elegidos cuando los heraldos de la muerte vienen a hacer su trabajo.

Romanos 6:23 explica en detalle el contraste entre Dios y la muerte: "Porque la paga del pecado es muerte, mas el don gratito de Dios es vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor." En su comentario sobre Romanos 5:12 en las Notas explicativas ("La muerte vino por el pecado, y así la muerte pasó se esparció a porque todos pecaron"), John Wesley escribe que no había muerte, cuando no había pecado. La muerte vino porque Adán (¿todos nosotros?) pecó. Estas son declaraciones teológicas, no declaraciones biológicas.

A pesar de que la muerte es enemiga de Dios (y nos amenaza con separarnos de Dios), el testimonio bíblico es claro que nada, ni siquiera la muerte, puede separarnos del amor de Dios (Ro 8: 38-39). No es de extrañar que la tradición metodista unida es una de santa y expectante muerte. La promesa de Juan 11:25 ("Los que creen en mí, aunque mueran, vivirán") se lee en casi todos los funerales en los metodistas unidos. El servicio oficial de la Iglesia Metodista Unida de muerte y resurrección comienza, "Muriendo, Cristo destruyó nuestra muerte. Levantándose, Cristo restauró nuestra vida." (Vea las preguntas 63 y 64 para la exploración sobre el cielo y el infierno como signos de comunión con Dios o ruptura con Dios.)

La muerte es una confrontación con nuestra propia mortalidad, ya que, a pesar de que una persona moribunda está rodeada por familiares y amigos e incluso por la presencia de Dios, todos morimos uno a la vez y en ese sentido, solos. La muerte es verdadera y completa. El Nuevo Testamento no habla de una inmortalidad natural del alma, como si en realidad nosotros nunca muramos. Habla de la resurrección del cuerpo, la afirmación que se hace cada vez que declaramos el histórico Credo de los Apóstoles y el clásico Credo de Nicea. (Para las palabras de estos credos, consulte UMH, 880-82.)

Paul reconoce la dificultad de ver en el otro lado. En 1 Tesalonicenses 4: 13-14, él asegura que el Dios que levantó a Jesús de entre los muertos va a hacer lo mismo para los "hermanos y hermanas". ¿Qué parece tal cuerpo resucitado? Es un cuerpo espiritual (1 Cor 15:44). Con el fin de ser inmortal -tener vida eterna- debemos vestirnos de inmortalidad (1 Cor 15:53); es un nuevo regalo de Dios. Aquel que nos ha creado nos creará otra vez (2 Cor 5:17). Hay muchas cosas que no comprendemos por nuestra visión limitada (por ejemplo, Mat 22:30), pero sabemos que sea lo que sea, es lo que Dios sabe que es mejor. Tal vida comienza ahora.


Diez mil a sus eternas casas en este momento solemne vuelan, y estamos al margen de venir, y esperamos a morir. Incluso ahora por la fe unimos nuestras manos con los que iban delante, y saludamos a las bandas salpicadas de sangre en la orilla eterna.

Otra pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre la inmortalidad del alma y la resurrección del cuerpo?


*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ

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